Si tienes experiencia en ventas, o te ha tocado gestionar tu fiscalidad cripto con Hacienda, es probable que hayas visto el término “FIFO” antes.
FIFO es un término habitual para la gestión de inventarios o la gestión contable de patrimonios, y el sistema elegido por Hacienda para calcular el precio de coste de cualquier criptoactivo.
¿Qué significa FIFO?
FIFO, por sus siglas en inglés, significa “First In, First Out”; es decir, el primero que entra es el primero que sale. Es un método contable utilizado para calcular el coste de bienes vendidos (en inglés COGS).
Como su nombre sugiere, el FIFO plantea que la unidad más antigua que tengas, es decir, la primera que compraste es la primera que tiene que salir al momento de vender o ceder el bien.
Por lo que al calcular la ganancia siempre debes basarte en el precio de coste o adquisición de las más antiguas que tienes en “stock”.
En otras palabras, el FIFO valora tu “stock” en función del precio al que compraste la cripto más antigua
¿Qué debo tener en mente cuando gestiono la información de mi FIFO?
Dado que este es el método utilizado por Hacienda para calcular el coste de nuestros criptoactivos de cara a obtener el importe de beneficio, es importante que entendamos las variables principales que afectan a nuestro FIFO para así agilizar el cumplimiento de nuestras obligaciones legales.
En primer lugar, debemos ser conscientes del coste inicial de cada cripto que entra en nuestra cartera, y registrarla debidamente.
Luego, es importante que tengamos en cuenta el número de unidades (BTC, u otra cripto) que entran y salen de nuestra cartera y la fecha en la que cada transacción sucede.
Con estos puntos claros, podremos llevar un registro que nos ayude a comprender cómo fluctúa nuestro FIFO a efectos fiscales.
Y esto, ¿qué significa?
Veamos algunos ejemplos sobre cómo afecta el FIFO de Hacienda a tus cripto.
Ejemplo 1
Supongamos que, en abril de 2018 decides entrar al maravilloso mundo de las criptomonedas y aprovechando las bajadas de precio, adquieres 10 BTC en Binance.
Es tu primera compra y visto que no tienes otro tipo de moneda, decides retenerlas en caso de que surjan buenas oportunidades de cambio a futuro.
En abril de 2021 recibes un préstamo de 100 mil euros en BTC, que es más o menos el equivalente a 2 BTC. Has pasado de tener 10 BTC a tener 12 BTC.
Ahora deseas cambiar esos 2 BTC que te han prestado por DAI.
PERO OJO:
En ese cambio, los BTC que salen en la transacción son para Hacienda parte de aquellos que compraste en 2018, no en 2021; ya que sigue el método FIFO. Esto significa que el precio de coste o adquisición , a efectos de Hacienda, es el de 2018.
Al realizar esta transacción de cambio, es importante que recuerdes que a efectos de Hacienda, siguiendo el método FIFO, el BTC que estás cambiando no tiene el valor de los 2 BTC que adquiriste en 2021, sino el valor de los BTC que obtuviste en 2018; ya que fueron estos los primeros en entrar en tu cartera y deben ser los primeros en salir cuando se realiza una transacción.
Aunque transmitiste los mismos BTC’s que obtuviste en préstamo nos aplica hacienda el precio de los más antiguos.
Presentemos otro escenario:
Ejemplo 2
En el 2015 compras 300 BTC’s al mismo precio el mismo día, y los distribuyes equitativamente en tres Exchanges diferentes:
Ya que el mercado es altamente volátil, decides mantener los 100 BTC posicionados en el exchange C intactos, pero te dedicas a vender y comprar repetidas veces con los exchange A y B, al punto de haber vendido más de los 200 BTC iniciales que tenías entre las 3 exchanges, a la vez que hacías compras de diversas cantidades.
Por el momento todo bien. Ahora te pregunto, ¿a efectos de Hacienda, has consumido los 100 BTC en el exchange C?
La respuesta es, SÍ.
Según FIFO, en el momento en el que pasaste de los 200 BTC vendidos, consumiste esos BTC; aunque hayan estado localizados en un exchange diferente al de los movimientos de compra venta.
Pero esto no acaba aquí…
Hemos visto que el FIFO afecta a tus cripto con independencia de como las tengas almacenadas o como operes con ellas.
Sin embargo, cómo los tengas no da igual… Se puede romper el FIFO para quedar “hodleado” dejando a hacienda “muda”.
¿Cómo? Con carteras de copropiedad.
¿Quieres saber más sobre cómo romper el FIFO con carteras de copropiedad? En nuestro próximo artículo.
Pablo Vikay es consultor Experto en Planificación Fiscal de Criptoactivos. Desde 2017 trabaja codo con codo con empresas y profesionales del mundo cripto para planificar y conseguir los mejores resultados, crear estrategias seguras e inteligentes para planificar sus inversiones en criptodivisas y optimizar la carga fiscal. Puedes contactar con Pablo en LinkedIn o en su website.
